Un anticiclón de bloqueo encima de Blair hace que Londres goce desde hace unos días de una densa y fría niebla, lo que ha obligado hoy a anular cientos de vuelos, precisamente cuando miles de ingleses se disponían a coger el avión para cambiar de clima. Se espera que la niebla dure hasta el día de Navidad y venga de nuevo el CO2 y su calorcito a despejar las pistas.