08 agosto 2007

Un été pourri


Hace varias décadas, cuendo estudiaba Geografía en la Universidad de Zaragoza, el primer profesor de Climatología que tuve, Jerónimo Gay, nos puso de libro de texto uno que estaba en francés "Eléments de Climatologie". Lo compramos todos, o casi todos. Hoy, si un profesor hace lo mismo, los estudiantes le responden tururú, como poco. El libro era del geógrafo Georges Viers. Me gustó tanto que luego le escribí, le localicé, me invitó a su casa de Espelette, y haciendo la tesis me ayudó un montón.

Me acuerdo que en aquel libro se explicaba lo que los franceses llaman, desde hace siglos, un verano podrido ("un été pourri"). Un verano en Francia lluvioso y nublado, exceptuando la Costa Azul y poco más.

Este está siendo uno. En Julio se han batido records de lluvia en muchos de los observatorios del norte: En Brest: 152 mm; Le Mans: 146 mm; Le Touquet-Paris-Plage: 165 mm. En Cherbourg Catherine Deneuve ha tenido que salir todos los días con paraguas.

Este tipo de tiempo ha estado provocado justo por lo contrario de lo que vaticinan los modelos del IPCC. El anticiclón de Azores se ha retirado de la costa occidental europea y ha dejado que se cuele el aire fresco y húmedo del norte del Atlántico. Curieux.

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blog: Etudiant Humanitaire