21 diciembre 2007
Navacerrada
Cada vez que caen cuatro copos por Madrid los reporteros de las televisiones suben a Navacerrada, que les cae a mano, y sacan unas imágenes de nieve para el telediario.
Allí arriba, a 1890 metros, existe un veterano observatorio del Instituto Nacional de Meteorología. No sé si sus series de temperatura, que se remontan a la década de los 40, son buenas o malas (tengo, como casi siempre, mis grandes dudas), pero el hecho es que los datos de Navacerrada entran en la elaboración de la sacrosanta curva de la evolución térmica global que calcula el Instituto Goddard de la NASA (GISS), dirigido por James Hansen. Esa gráfica de la evolución global, que ustedes habrán visto mil veces, va a misa y bajo palio (el del IPCC).
Lo bueno que tienen los americanos, con respecto a la secretiva burocracia europea, es que están acostumbrados desde hace décadas a que sus instituciones públicas hagan lo posible para que sus datos lleguen y puedan ser consultados por cualquier persona normalita y curiosa, de cualquier nacionalidad, como usted o como yo, sin instancias ni pólizas, sin enchufes, recomendaciones ni cargos. En la página web del GISS, pinchando en "station data" se pueden hallar las gráficas locales (bastante extrañas) utilizadas en la confección de la afamada gráfica global. Y de ahí he extraído ésta de Navacerrada, que es una de las pocas estaciones de España que se utilizan, porque dicen que la consideran fiable (por cierto, Jimmy: Sintra no está en España; espero que Rui Moura no se haya percatado).
Al parecer a Navacerrada el calentamiento global no ha llegado. Brindaremos, cuando al fin un día lo oigamos en el telediario.
19 diciembre 2007
Frío en muchas partes
Hoy no estoy muy científico. Que haga frío en muchas partes no invalida la teoría de que debido al incremento del CO2 la Tierra se calienta ya a un ritmo infernal. ¿O sí?.
Leo por ahí, en una página interior de un periódico catastrofista, que no sé si es lo mismo que amarillista, una breve noticia informativa: "Récord de consumo eléctrico por el frío". Parece que el otro día, el 17 de Diciembre, hizo frío y a eso de las 7 de la tarde los españoles se portaron mal. Al llegar a casa, pusieron las calefacciones a tope. Se alcanzó entonces un nuevo máximo histórico de consumo: 45.450 MW a las 18,53 horas.
No soplaba casi viento. Un anticiclón acompañaba al frío. Los 15.000 o 20.000 molinos que se esparcen por toda la península, casi todos parados, no colaboraron más que en un 3% a satisfacer la demanda eléctrica. Vaya cuento tienen.
Lejos, en Tasiilaq, distrito de Ammasalik, en la costa este de Groenlandia, nevaba y nevaba. Arriba pongo una instantánea que he sacado de la cámara web que un amable groenlandés tiene por allí puesta. Suelo visitarla, voyeur que es uno, casi todos los días. No hay aerogeneradores en Groenlandia, menos mal. Y placas solares, con lo oscuro que suele estar aquello, me imagino que tampoco. Aunque vaya usted a saber: la capacidad de engaño de la propaganda masiva no tiene límites. Esto cada vez se parece más a aquella película que se llamaba, creo, "El show de Truman". ¿Existirá el IPCC realmente, o serán actores?
13 diciembre 2007
¿Es esta curva peligrosa?
Desde el año 1979 (hace ya 28 años) se puede medir desde satélites la temperatura en diferentes niveles de la atmósfera. Lo hacen unos aparatos llamados MSU (Microwave Sounding Unit) y AMSU (Advanced Microwave Sounding Unit). Los aparatos han sido y son transportados por satélites americanos sucesivos de la NOAA (National Oceanic and Atmospheric Administration). Los aparatos captan las microondas que emite el oxigeno del aire y de ahí deducen la temperatura en bloque de la Baja Troposfera (entre más o menos 0 y 4km de altura). Las mediciones son más dfíciles en los polos y, sobre todo, en la Antártida, debido a la gran altitud de este continente, en donde el domo de hielo supera los 3.500 metros de altura.
Los cálculos y la publicación mensual de los resultados, que se pueden consultar libremente por internet, lo efectúan dos equipos independientes. Uno el formado por la pareja John Christy y Roy Spencer, de la Universidad de Alabama en Huntsville (UAH) y otro, más reciente, por Carl Mears y Frank Wentz, del organismo privado Remote Sensing Systems (RSS). Las gráficas resultantes suelen ser muy parecidas y también se parecen mucho a las de la evolución de la temperatura global calculadas a partir de la red de termómetros superficiales, que suelen calcular y publicar otros dos equipos: el dirigido por James Hansen del Goddard Institute for Space Studies (GISS) y el dirigido por Phil Jones del Climatic Research Unit (CRU), de la universidad inglesa de East Anglia.
Arriba pongo la gráfica de la evolución térmica en la Baja Troposfera según el grpo RSS, de mediciones por satélite (pinchen en ella para verla más grande).
Algunos verán en esta gráfica un motivo de inquietud, porque, aparte de los altibajos provocados por los Niños (calentamiento) y por el volcán Pinatubo (enfriamiento), hay en general, de fondo, una subida de 0,017 ºC/año, que atribuyen, cómo no, al CO2.
Otros, entre los que me incluyo, no vemos en esta figura motivo de inquietud. Primero, porque es mejor que suba, que que baje. Segundo, porque la subida de fondo es muy modesta, en contra de lo que se nos quiere hacer creer. Y tercero, porque no existe ninguna tendencia a que la pendiente aumente catastróficament, sino que, a la vista de lo ocurrido en los últimos años, cabe plantearse que quizás vayamos a entrar en un período semejante al de 1945-1975, en el cual la temperaura media global se estancó en su subida (iniciada a principios del siglo XX) y bajó algo. Ya veremos.
09 diciembre 2007
Agujero de ozono, temporada 2007
Estos días se cierra el agujero de ozono, como todos los años. Como todos los años, la prensa no se entera.
La gran mayoría, periodistas y políticos incluídos, tienen una idea tan difusa sobre lo que es el "agujero del ozono" que no saben que es un fenómeno de temporada. En realidad, en sentido linguístico estricto, el agujero de la capa de ozono no existe, porque ni hay "capa", ni hay "agujero".
El término "capa" sugiere que a una cierta altura de la atmósfera existe un nivel de ozono concentrado que cubre y protege la Tierra, a la manera de un cielo que estuviese encapotado por un fino estrato nuboso. Lo cierto es que el ozono no está concentrado en un estrato, ni tampoco, por lo tanto, está situado a una altitud específica, sino que es un gas escaso que está muy diluído en el aire y que, además, se esparce desde el suelo hasta más allá de la estratosfera, es decir, en un espesor atmosférico de varias decenas de kilómetros.
Es un gas tan escaso —no constituye ni siquiera una parte por millón de los gases de la atmósfera— que, si lo separásemos y atrajésemos a ras de tierra tendría solamente 3 milímetros de grosor, el canto de una moneda. Es cierto que en algunos niveles hay más ozono que en otros pero en ninguna altura llega a representar el 0,001% del volumen del aire.
Aún más equívoco resulta el término "agujero de ozono" de la Antártida. Si no existe una "capa", ¿cómo va a existir "un agujero en la capa"? En realidad, cuando los científicos hablan de "agujero" se refieren a una disminución del ozono. Se suele tomar como umbral la cantidad 220 unidades dobson de ozono (que equivalen a 2,2 milímetros) sumando lo que hay en la columna total de aire sobre la Antártida. En este sentido la extensión del agujero suele alcanzar en su momento álgido, durante el mes de septiembre, unos 25 millones de km2 (unas cincuenta veces la superficie de España).
En la figura de arriba se muestra (en rombos negros) la evolución del área durante este año. Muy normal: dentro siempre de la zona gris (área de oscilación 1990-2001). El año pasado (la línea roja) su extensión fue superior y rebasó en varios meses la zona gris.
La formación del "agujero", es decir, la disminución temporal del ozono (de Agosto a Diciembre) se produce cuando los rayos solares primaverales actúan sobre ciertos compuestos químicos clorados que se forman previamente en las nubes estratosféricas polares durante el frío invierno austral. Ultimamente algunos experimentos de laboratorio, aún sin confirmar, de los que hasta Nature ha tomado nota, muestran que el cloro puede que tenga mucha menor importancia de la que se ha creído hasta ahora.
referencias:
TOMS/NASA
A. Uriarte, 1995, "Ozono, la catástrofe que no llega", ed. Tercera Prensa
Schiermeier Q., 2007, Chemists poke holes in ozone theory, Nature, 27 Sep 2007
07 diciembre 2007
Periodismo de investigación
"Después de consultar una más de las tantas proyecciones sobre los desastres del calentamiento global —gráficos de ordenador con costas inundadas por la subida del mar, incremento del número de muertes por olas de calor— estaba ya preparado para chequear la realidad" ...
Así comenzaba un artículo de varias páginas publicado el pasado mes de Septiembre en el "New York Times", escrito por John Tierney, que hoy saco de mis apuntes y pongo aquí. El periodista, junto a Bjorn Lomborg, que acababa de publicar un nuevo libro ("Cool it"), salía de la oficina y se encaminaba a comprobar si ya se iban cumpliendo tales proyecciones catastróficas. El lugar al que se dirigían, desde su oficina del centro, era el "Bridge Cafe", en el bajo Manhattan, una taberna de madera construída en 1794 en el 279 de Water Street, cuando esta calle lindaba aún con el mar que se adentraba por el río Hudson.
El resultado de la investigación dio negativo: por allí Manhattan no había sido aún tomada y resistía a la subida del mar. El "Bridge Cafe" seguía firme en territorio seco. No sólo eso: ya no estaba junto al agua sino que el mar quedaba a unos 200 metros, tras dos calles y varias vías rápidas de circulación periférica.
En un estudio publicado este año en "Geophysical Research Letters", no obstante, se indica que según el mareógrafo de Nueva York, durante el siglo XX se ha producido allí una subida del nivel del mar de unos 25 centímetros. Al parecer esto no ha impedido que los neoyorquinos expandiesen Manhattan a costa de ganar unas cuantas hectáreas al mar por aquí y por allá.
En este estudio se calcula la media de subida durante el período en nueve lugares con mediciones largas, restándoles la subida o bajada "isostática" del terreno en donde se asientan los aparatos, para que esto no enturbie el dato de la subida en sí del nivel del mar. Las ciudades son: Auckland (Nueva Zelanda), Trieste (Italia), Newlyn (Inglaterra), Cascais (Portugal), Honolulu (Hawai), Balboa (Panamá), San Diego, Keywest y Nueva York.
Este estudio no ha resultado interesante y no ha sido aireado por la prensa, ya que de él se deduce que en la primera parte del siglo XX, cuando las emisiones de CO2 eran muy bajas, la subida fue mayor que en la segunda parte (2 mm/año desde 1904 a 1953 y 1,4 mm/año desde 1954 a 2003). La media general de las seis ciudades da una subida de 17,4 cm en un siglo. En España, como somos idiotas, la ministra nos advierte que con esa misma subida perderíamos 15 metros en la horizontal, con lo que el "Bridge Cafe" se nos iría a la mierda.
ps.: (para los que son de letras puras puras): 17,4 cm son diecisiete con cuatro centímetros y equivalen más o menos a un palmo con la mano estirada.
ref.: Holgate J., 2007, On the decadal rates of sea level change during the twentieth century, Geophysical Research Letters, vol 34, L01602
02 diciembre 2007
España pasota
A España, en el Protocolo firmado y jaleado por todos (y al que dude le capan, ya sea él o su primo), se le permite pasarse un 15% en las emisiones medias de 2008-2012 con respecto a las que emitía en 1990. En el 2006 se había pasado ya casi un 48%. Así que el gobierno, en vez de aceptar la vergüenza del incumplimiento, saca pecho de gallito y se retrata enfrente de unas placas solares, que vete a saber si están ni enchufadas, y dice más o menos que España lidera la lucha mundial contra el CO2. Qué pasada.
O bien dice, con intención de engañar, que vamos bien, porque las emisiones de 2006 fueron ya menores que las de 2005. No aclara que la bajadita momentánea fue debida sobre todo a que en el 2006 llovió bastante más que en el seco 2005 y, gracias a ello (y no al gobierno) los pantanos hidroeléctricos produjeron mucha más electricidad que el año anterior. Para el 2007 se espera de nuevo una subida, y que lleguemos al 49% de incremento respecto a 1990. De hecho, en lo que va de año, el consumo de carbón para la producción eléctrica ya ha subido un 6,6% y va a seguir siendo la principal fuente de energía eléctrica del país, mientras se sigan disparando los precios del gas.
Del carbón ni se habla, porque a diferencia del gas y de las renovables, no cotiza en bolsa. Pero ahí está. En Alemania, por poner un ejemplo, suministró en el 2006 el 47% de la electricidad. Aún así, Alemania está muy cerca de cumplir el Protocolo. Se le exige una reducción del 21% y ha reducido un 17,5% (pero no por los molinos de viento, sino por el cierre de la industria pesada del este del país tras la reunificación posterior a 1990; el Protocolo nació con truco, que los parlamentarios españoles no vieron o no quisieron denunciar).
A nivel global, la producción de carbón, del que se obtiene el 40% de la electricidad, creció el año pasado un 8,8%.
ref.: World Coal Institute
01 diciembre 2007
Noticias locales
Desde el Aquarium, en la entrada a la bahía de San Sebastián, se viene midiendo desde 1946, a las diez de la mañana, la temperatura del agua. Este pasado mes de Noviembre se ha batido el record por frío: 13,6ºC (la media del mes en el período 1950-1989 fue de 15,1ºC).
Mientras tanto, la piadosa alcaldía hace penitencia e inaugura, ufana en su fe, una minimalista iluminación navideña:
Alcalde: que no se calienten las aguas, no se derritan los hielos y la inundación marina no anegue la ciudad. Por el Planeta y los pobres del mundo.
Pueblo: te rogamos, óyenos.
referencia de la figura: Miguel Ibañez, http://www.ingeba.euskalnet.net/liburua/donostia/3gfisica/36mar.htm