29 noviembre 2007

Emisiones brutas y emisiones netas


Cuando se calculan las emisiones brutas de carbono fósil emitido a la atmósfera (en forma de CO2) a partir de las cantidades de carbón, gas y petróleo quemado, resulta una gráfica creciente que no se detiene excepto en tiempos de crisis, como la subida brusca del precio del petróleo o la transformación de la URSS en los años 90. En la actualidad son ya unas 7 gigatoneladas de carbono las que se emiten.

Ahora bien, cuando se mide año a año, en muestras del aire, la concentración de CO2 y, de ahí, se calcula el incremento del carbono total en la atmósfera (en marrón), se observa que el crecimiento es muy irregular interanualmente y que suele ser bastante inferior al carbono emitido. Ocurre que una gran parte del carbono fósil emitido es reabsorbido por la vegetación oceánica y continental y hace que aumente la biomasa terrestre (en verde). La variación interanual del aumento atmosférico se debe a la mayor o menor cantidad de incendios y a que la reabsorción depende mucho de si ha habido más o menos insolación, humedad etc.

En las interminables reuniones preparatorias del próximo tratado internacional que sustituirá a Kioto, los países con amplios territorios y clima propicio para el crecimiento forestal tratarán que lo que se tenga en cuenta sean las emisiones netas. Que se cuantifique no sólo el carbono fósil que cada país emite sino también el carbono atmsosférico que recoge, que cada vez es más posible medirlo. Por ejemplo, una estimación optimista de los Estados Unidos es que allí, gracias esencialemnte al aumento de los bosques, hay que restar 0,6 gigatoneladas de carbono a la emisión bruta de 1,4 gigatoneladas, con lo que sus emisiones se quedarían este año en unas 0,8 gigatoneladas. Al precio arbitrario que pretenden poner al CO2 (unos 20 euros la tonelada), es muchísimo dinero.

En España, desde el bobierno central continuamente se nos abruma con el sermón de que el territorio está cada vez menos verde, por culpa de la supuesta desertización galopante, pero, paradójicamente, en las reuniones internacionales se pide que se nos reste de las emisiones brutas una cierta cantidad de CO2 que es reabsorbido de forma creciente por un territorio cada vez más verde. De hecho, han salido ya publicados en los periódicos, que yo sepa, datos de inventarios forestales del País Vasco (clima oceánico) y Cataluña (clima mediterráneo) que muestran que cada vez hay más biomasa, y supongo que en el resto del país ocurre lo mismo. Qué esquizofrenia.

notas:
a) gigatonelada = mil millones de toneladas = petagramo (Pg) = (10 elevado a la 15)g
b) errata: donde pone "bobierno", debe decir "gobierno"

18 noviembre 2007

8 años quedan


Ahora que el jefe Ban-Ki-Moon, que venía de la Antártida y ha pasado por España a comerse una paella solar, ya se ha ido, podemos decirnos (bajito): qué frío hace!

Leo en el periódico global, El País, en titular de portada: "La ONU: sólo quedan ocho años para evitar el desastre climático" y le acompaña al preciso notición la fotografía del brujo que ahí pongo.

Esto es terrible sí. En la edición digital, su siempre atribulado reportero R.M., especialista en el desastre total, nos comunica de entrada que el deshielo de la Antártida produce ya una subida anual del nivel del mar de 0,4 milímetros. He hecho el cálculo con mi supercomputadora y esto significa que de seguir así dentro de 8 años habrá subido 3,2 milímetros por esa causa. Se me va ahogar la pulga.

Pongo abajo la gráfica de la evolución de la temperatura media global en los últimos 6 años, que el compañero Titoyors del foro meteored publicó el otro día a partir de los datos oficiales. Tendencia más lisa que una plancha, y sólo nos quedan 8.

16 noviembre 2007

Adoración nocturna


Ayer, entre las 20 y la 20,05 horas, la oficialidad, desde los ayuntamientos del PP, como en Avila, hasta los de ANV (Herri Batasuna) en Hernani, hiceron un gesto por nuestro planeta (todos tan cursis ellos) y apagaron las luces que les apetecieron. Ya se sabe que así como en los países islamistas, el que no reza hacia la Meca no puede ser político, aquí en los países excristianos, el que no es ecologista, se autoflagela y adora Gaia, pues tampoco.

Por curiosidad miré hacia las diez de la noche en la web de REE qué había pasado con el consumo eléctrico. Quería saber si el acto comunitario de penitencia había desconjeringado la red eléctrica española con tanta bajada de tensión prevista como nos habían dicho que ocurriría. Pues nada. A las 20 horas se observa un piquito de bajada en el consumo que no llega ni a picadura de mosquito.

Mientras tanto, en honor del circo ambulante del IPCC, reunido en Valencia, esta noche en aquella ciudad, cosa bastante poca frecuente, ha hecho un frío de helada (-0,3ºC). El calentamiento global: temed naranjas !

14 noviembre 2007

El mar no es liso


Muchos factores influyen en que la superficie del mar, abstracción hecha de olas y mareas, no tenga una superfice uniforme: las corrientes, la mayor o menor salinidad (el norte del Báltico por ser menos salado tiene una altura media 40 cm por encima del sur), las presiones atmosféricas, que lo hunden donde son altas, y también la propia temperatura del agua.

Arriba pongo una imagen de la NASA sobre la anomalía en la altura del mar en el Pacífico estos días. Donde las aguas están más frías son más densas y el nivel baja (en azul) y, al revés, donde las aguas están más cálidas de lo normal, el nivel sube. Se observa muy claramente el fenómeno de la Niña (aguas frías en el Pacifico ecuatorial) que es ya bastante fuerte. La escala viene en milímetros. Hay por lo tanto zonas en las que el mar ha descendido unos 20 cm. Podría llegar a descender en algunas partes hasta 40 cm o más. Y no pasa nada. Es, comparando cifras, mucho más que la supuesta subida de 20 cm temida de aquí a 50 años por el IPCC, nuestra señora ministra y los fotógrafos de Greenpeace.

10 noviembre 2007

Subida perezosa


A pesar del jaleo de que el calentamiento global sigue imparable, de que el incremento de la temperatura global media se acelera, de que el tiempo de salvación se nos acaba, difícilmente se aprecia el incremento durante los últimos años. Y encima, con la Niña, es posible que en los próximos meses baje algo.

Todos los meses, se publican en internet los datos de la temperatura global del mes anterior, tanto los tomados con termómetros en superficie (a dos metros del suelo, como norma), como desde satélites.

Arriba pongo la gráfica de la evolución de temperatura global media, calculada a partir de los datos de la red global de termómetros, desde Enero de 1997 hasta Octubre de 2007. Mes por mes, publicada por el Instituto Goddard de la NASA, con triangulitos negros. La de circulitos rojos incorpora además las temperaturas superficiales del mar. La anomalía es con respecto a la media mensual desde el año 1880 hasta el presente (la última, la de Octubre, ha sido de unos 0,7 ºC para la de los datos de termómetros, y de unos 0,5 ºC para la que incorpora los datos oceánicos).

ref.: http://data.giss.nasa.gov/gistemp/

02 noviembre 2007

Es Niña


Decididamente es Niña, a pesar de que la OMM, la Organización Meteorológica Mundial, alertó a principios de año de que un Niño en el 2007 haría que la temperatura media global de este año marcaría un nuevo record. La inoperancia de los organismos de la ONU para resolver cualquier cosa queda oculta siempre por el invento de una nueva alarma. Así su bien pagada y anónima burocracia (ni del nombre de su secretario jefe me acuerdo ahora) nos mantiene en un permanente susto que nos hace olvidar pedirles resultados concretos en problemas reales.

Arriba pongo el mapa de la anomalía con respecto a la normal de la temperatura del agua superficial del mar el pasado 29 de Octubre. La lengua morada en el ecuador del Pacífico Oriental rodeada de una gran zona azul que avanza hacia el oeste, indica que allí la temperatura del mar está aún más fría de lo normal. Es la Niña.

Normalmente el agua de la zona occidental asiática del Pacífico Ecuatorial tiene una temperatura media superficial de unos 29ºC, pero en la zona oriental americana, la temperatura media es de tan sólo 23ºC, debido al afloramiento en superficie de aguas profundas venidas de las profundidades (upwelling).

Cuando hay Niño la diferencia entre un lado y otro del Pacífico Tropical ya no es tan grande. Los alisios, vientos del este, flojean, y una contracorriente de agua cálida superficial llegada del oeste del Pacífico impide en la parte oriental el afloramiento de las aguas profundas, frías y ricas en CO2 y en nutrientes, que son las que normalmente permiten que las costas de Ecuador, Perú y norte de Chile sean abundantes en plancton y en pesca (lo mismo ocurre en las costas del Sahara, ver aquí).

Cuando hay Niño, además de este fallo en la subida de aguas frías, se produce mayor evaporación debido a la calidez de las aguas superficiales y lluvias torrenciales en aquellas costas. También el Niño provoca un trastocamiento de la circulación general de los vientos, lo que afecta a otras regiones del planeta. La temperatura media global aumenta. El poderoso Niñó de 1997-98, del que hablé en un post anterior, es un ejemplo de ello.

Ahora lo que hay es Niña, que es lo contrario, es decir, una agudización de las diferencias térmicas entre una mitad y otra del Pacífico Tropical. La predicción de Niño o Niña, un elemento muy importante en la determinación de la temperatura global media, sigue estando en mantillas. Ni idea tiene el IPCC de lo que ocurrirá con esto en el futuro. Ni siquiera se sabe si las situaciones de Niño han sido más frecuentes en épocas cálidas o frías.

ref.: mapa: http://weather.unisys.com/surface/sst_anom.html
ídice MEI del Niño/Niña: http://www.cdc.noaa.gov/people/klaus.wolter/MEI/table.html