Una de las mentiras rutinarias de la prensa occidental es achacar parte de la hambruna en Africa, especialmente la del Sahel, al CO2 y al cambio climático que desertiza ese territorio. Una apestosa mentira.
El Sahel es una franja de territorio africano situado entre las arenas del Sahara y las sabanas y selvas del Golfo de Guinea y Africa Central. El Sahel sólo recibe lluvias en verano, cuando la baja presión térmica causada por el calor sahariano succiona y mete tierra adentro aire húmedo del Atlántico. Las lluvias nunca son muy abundantes. Entre los años 50 y los años 80 tendieron además a disminuir. Precisamente aquellas décadas coincidieron con una bajada de la temperatura media global. La escasez hídrica, unida a un exceso de ganado caprino, propiciado por las abundantes lluvias de los 50, produjeron una fuerte erosión de los terrenos.
Pero desde los años 80, la situación de nuevo ha mejorado. Leo en internet una noticia de la agencia Reuters, que no recogerá la prensa, ni Cuatro, ni Telecinco, ni nadie, que dice que este año la cosecha de grano ha batido un record en el conjunto de los países que configuran ese territorio: Senegal, Mauritania, Burkina Faso, Mali, Niger y Chad. Como se ve en la figura, la precipitación de este verano ha sido también superior a la media del período 1950-2008.
Los pobres allí siguen sin embargo muriéndose de hambre. No tienen dinero para comprar grano, cuyo precio, que comenzó a aumentar en EEUU, primer exportador mundial de maíz, lo hizo en todas partes y se extendió a todos los cereales. La desviación en EEUU de un 30 % del maíz para la fabricación de etanol, otra gran idea de inspiración ecologista, tiene gran parte de la culpa del aumento. No precisamente el "cambio climático".
ref.: Sahel Africans face hunger despite bumper harvest | International | Reuters
Sahel rainfall index
ref.: Sahel Africans face hunger despite bumper harvest | International | Reuters
Sahel rainfall index