Vientos predominantes en el invierno boreal
La región mediterránea se caracteriza porque no llueve en verano. A diferencia de lo que se suele creer por aquí, ese hecho a escala global es una característica excepcional, pues en la mayor parte de los continentes cuando más llueve es precisamente en verano, cuando más calor hace.
Si en el Mediterráneo no llueve en verano es porque el anticiclón de las Azores suele impedir la entrada de los vientos húmedos del Atlántico que nos llegan del oeste. Pasan por latitudes más altas, con sus frentes y sus borrascas. En el Mediterráneo anticiclónico calma, calor y chicharras, y todo el que puede a la playa.
En invierno el anticiclón atlántico se relaja con más frecuencia, se debilita o se retira hacia el sur, y en consecuencia, los vientos húmedos del oeste entran con más facilidad en la Península.
Pero los modelos del IPCC vaticinan que en el futuro, que según la prensa es ya, el anticiclón se reforzará en invierno y también en esa estación impedirá la llegada de vientos y borrascas atlánticas. Total, que no lloverá ni en verano, ni en invierno. Y todo, se supone, se proclama y no se entiende, será por culpa de nuestras emisiones de CO2. Padres tiene la Iglesia que lo saben interpretar. Los 2.500 del IPCC. Amén.
Ahora está ocurriendo lo contrario, un flujo intenso y persistente del sector oeste, arremolinado, moja, y en algunas partes inunda, Portugal y España.