El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar ...
En el claro de un bosque de la Champagne (Soulaines-Dhuys) el gobierno francés esconde de las miradas indiscretas, pero no de las de Google Earth, su mayor depósito de residuos radiactivos de baja y media actividad.
«El claro del bosque es un centro en el que no siempre es posible entrar; desde la linde se le mira y el aparecer de algunas huellas de animales no ayuda a dar ese paso. Es otro reino que un alma habita y guarda. Algún pájaro avisa y llama a ir hasta donde vaya marcando su voz. Y se la obedece; luego no se encuentra nada, nada que no sea un lugar intacto que parece haberse abierto en ese solo instante y que nunca más se dará así. No hay que buscarlo. No hay que buscar. Es la lección inmediata de los claros del bosque: no hay que ir a buscarlos, ni tampoco a buscar nada de ellos» (María Zambrano)