30 junio 2011
29 junio 2011
Mosquitos
En algunas fronteras, la policía mete un tubito en los trailers de los camiones y según el CO2 que mida deduce si transportan en su interior inmigrantes clandestinos o no.
Cada día, cada ser humano produce y emite aproximadamente 1 kilogramo de CO2. Cada vez que exhalamos, 13 veces por minuto, emitimos más de cien miligramos.
Según leo en Nature cuando los mosquitos detectan una corriente con pulsaciones de CO2 deducen que ahí detrás hay sangre fresca para chupar. Y no se equivocan. Pero para confundir a las neuronas sensoras de CO2 se investiga un producto químico que las activa prolongadamente, con lo que el mosquito se desorienta y pierde la capacidad de detectar las pulsaciones de CO2 que emiten los humanos al respirar.
La malaria produce al año un millón de muertos. Los mosquitos propagan la enfermedad picando a los enfermos y transmitiendo su sangre y su enfermedad a los individuos sanos. La delación que provoca el CO2 de la respiración es uno de los mayores culpables. Y no el CO2 de los combustibles fósiles que tanta preocupación artificial suscita ...
ref. Ultra-prolonged activation of CO2-sensing neurons disorient mosquitoes, Stephanie Lynn Turner et al., Nature, 2 June 2011
25 junio 2011
Desplome de cuotas de emisión
El valor de las cuotas de emisión de CO2 cayó en dos días un 20%.
¿Por qué? Miedo a que el chollo se acabe, supongo.
Por otra parte, el gobierno de Polonia, el país europeo al que mejor le ha ido la crisis, bloqueó la semana pasada un pacto europeo que capitaneado por los británicos proponía reducir las emisiones un 25 % de aquí al 2020. Hay que recordar que Polonia obtiene más del 90 % de su electricidad del carbón y que además espera obtener gas natural de su subsuelo en un próximo futuro.
Finalmente Yvo de Boer, el encargado de la ONU para llevar todo el asunto político del CO2 y de sus pactos hasta el día que dimitió poco después del fracaso de Copenhague, declaró el otro día en una entrevista: "El espíritu del Protocolo de Kioto ha desaparecido. Su cuerpo se mantiene artificialmente con vida y quizás algunos de sus órganos pueden ser transplantados. Pero tenemos que admitir que el Protocolo de Kioto está muerto".
De que muchos de estos cínicos e inútiles se transplantarán no me cabe duda.
22 junio 2011
Contra el desmán eólico
Hasta la revista Science (6 May 2011) se hace eco del éxito del documental Windfall de la cineasta Laura Israel en el festival de cine medioambiental de Washington DC. La película ganó anteriormente premios jugando en terreno contrario, en Amsterdam y en Nueva York.
El argumento es sencillo. La autora, vista la propaganda en favor de la energía eólica, se planteó instalar una turbina de las grandes en su propiedad , pero antes fue por ahí preguntando las experiencias de la gente que había caído en la misma tentación. Y decididamente cambió de opinión.
20 junio 2011
Propaganda científica
Evolución de las anomalías mensuales de la temperatura global del aire superficial (desde Enero de 1996 hasta Mayo del 2011). En negro sólo en la superficie de los continentes y en rojo teniendo en cuenta también la temperatura de la superficie oceánica. El período de referencia para el cálculo de las anomalías es el de 1951-1980.
ref.:GISS
Suelen preguntarme cómo es posible que la prensa no informe que en los últimos diez años, en lo que llevamos de este siglo XXI, la temperatura media global no haya aumentado. Gran parte de la culpa la tienen los periodistas, pero sobre todo las instituciones científicas que deberían informar al público de esto y, sin embargo, hacen lo posible por disimularlo.
Desde hace varios años consulto la página web del GISS (Instituto Goddard de Estudios Espaciales, de la NASA, dirigido por el apocalíptico James Hansen). Mes tras mes publica las variaciones de la temperatura global y es el organismo más seguido por las instancias oficiales. Hasta hace poco una de las gráficas que publicaban era la de los últimos 10 años. Me parecía muy bien: al fin y al cabo lo que usamos la gente normal en nuestra vida cotidiana es el sistema decimal, y el 10 es importante. Pero esta gráfica ahora se ha convertido en una gráfica que abarca un período de 16 años. Sencillamente porque les fastidia comunicar a la gente que la temperatura no ha aumentado en el número redondo de 10 años.
ref.: GISS
15 junio 2011
Sólo una tercera parte se quedó en el aire
Sin embargo las emisiones humanas durante este período batieron el record y superaron las 30 Gigatoneladas de CO2, lo que significa que menos de la tercera parte de lo que se emitió se quedó en la atmósfera. Las dos terceras partes de lo equivalente a lo emitido reverdecieron en mares y continentes. Gracias a la intensificación de la fotosíntesis aumentó la materia orgánica viva del planeta. Carbono fósil pasó a ser carbono vivo.
La anomalía fría en el Pacífico Tropical, esto es, La Niña que lo afectó en la primera mitad del ciclo anual, también contribuyó probablemente a que el mar se quedase con más CO2 que otros años.
14 junio 2011
Ni ha disminuido el verde
Aquí donde vivo, San Sebastián, ni ha subido el mar, ni ha disminuido el verde. Más bien lo que ha ocurrido es lo contrario. Las laderas del Monte Igeldo son buena prueba de ello.
(click para ampliar)
Una postal de principios del siglo XX y una foto de esta mañana, un siglo más tarde. Al parecer el clima no ha cambiado mucho y el CO2 ha sido un buen fertilizante...
09 junio 2011
España excepcional
El consumo de carbón aumentó globalmente un 7,6 % en el 2010 con respecto al 2009.
Aumentó en China: 10,1 %
Aumentó en India: 10,8 %
Aumentó en Japón: 13,7 %.
Aumentó en Estados Unidos: 5,7 %
Aumentó en Alemania: un 6,7 %.
Disminuyó un 21,3 % en España.
ref. Gregor.us
07 junio 2011
Rebelión universitaria
Me entero por EcoTretas que en la Universidad de Sao Paulo se ha presentado este año una valiente tesis doctoral en la cual la geógrafa Daniela de Souza Onça desmonta paso a paso la moderna religión del calentamiento global. La tesis, en portugués, de redacción clara y sencilla, se puede leer desde hace unos días en internet. "Quando o sol brilha, eles fogem para a sombra...": a ideologia do aquecimento global.
Los gráficos y figuras son excelentes. El director de la tesis ("orientador" en Brasil) es el también joven geógrafo comprometido Prof.Dr. Tarik Rezende de Azevedo.
La tesis termina con un capítulo en el que la autora plantea la hipótesis de que esta farsa del cambio climático causado por el CO2 actúa como ideología legitimizadora del capitalismo tardío, perpetuando la exclusión social transvestida de compromiso con las generaciones futuras. Muy interesante lo que expone.
La autora dedica su trabajo a todos los escépticos del calentamiento global que contribuyen a una ciencia menos comprometida con los ideales antihumanos.
Desde aquí mi felicitación al Departamento de Geografia de la Universidad de Sao Paulo y sobre todo a la nueva y rebelde doctora.
04 junio 2011
Emisiones de importación
El Protocolo de Kioto no ha servido para lo que se propuso: reducir las emisiones de CO2. El Protocolo fue un invento ecolo-económico que lo único que ha servido es para que hayan ganado dinero los especuladores de las intangibles cuotas de emisión. También para que hayan sacado provecho, y no poco, unas cuantas instituciones políticas, científicas y académicas que, a cambio de subvenciones de investigación o de "concienciación", han ofrecido a ese oscuro comercio la coartada de los horrores del "cambio climático" provocado por el CO2.
El Protocolo de Kioto estableció que 41 países firmantes (los del llamado Anexo 1), llegado el 2008, deberían haber controlado o reducido las emisiones de CO2 en un determinado porcentaje con respecto a las emisiones de cada cual durante el año de referencia que se estableció: 1990. El Reino Unido, por ejemplo, firmó que reduciría un 8 % sus emisiones anuales de CO2 entre el 2008 y el 2012 con respecto a las que había emitido en 1990.
Muchos de estos países del Anexo 1 cumplieron, o casi cumplieron, los objetivos de reducción de sus emisiones de CO2. Ahora bien, el tratado no consideró oportuno achacar las emisiones de CO2 de los bienes importados al país que los importa o los consume. Por ejemplo, la producción nacional de acero en el territorio del Reino Unido se deslocalizó en parte hacia el extranjero y decreció considerablemente entre 1990 y el 2008, pero sus importaciones aumentaron. Si el CO2 emitido en la fabricación de ese nuevo acero de importación se hubiese atribuido al Reino Unido, que es el que lo consumió, su cuenta de emisiones en el 2008 habría aumentado considerablemente. Si se le hubiese atribuido al Reino Unido todas las emisiones que fueron requeridas en la fabricación de los productos que importó y consumió en el 2008, además de las emisiones propias, su "huella de carbono" superaría en casi 100 megatoneladas de CO2 la que tenía en 1990. En cambio, como en el Protocolo de Kioto sólo se atribuyen a cada país las emisiones nacionales de cada cual, los británicos se vanaglorian de haberlas reducido. Una hipocresía más, y otro sinsentido más, del dichoso tratado.
ref. How trade affects carbon footprints, Science, 5 May 2011