En mi ciudad existe desde hace años una polémica sobre la construcción de una incineradora a la que se opone una coordinadora de verdes locales con paracaidistas de Greenpeace, que asoman de vez en cuando para dar consistencia mediática al ataque (como antes la daban los obispos a las cuestiones de ética y moralidad).
Una parte del carbono de la materia orgánica enterrada forma metano, CH4, en vez de dióxido de carbono, CO2. Por mucho que se intente recuperar y reciclar, parte de él se escapa a la atmósfera y eso para el "clima" es mucho "peor", pues el efecto invernadero de una molécula de metano es veinte veces superior a la de una de dióxido de carbono.
Pongo arriba una de las diapositivas de una conferencia en Bruselas de un asesor científico del grupo verde del Parlamento Europeo, en donde se relatan las ventajas de la incineración.
ref.: