Qué cinismo que la ONU celebre estos días en Doha (Qatar) una conferencia sobre el tema que más les gusta a sus burócratas : el Cambio Climático y la reducción de las emisiones de CO2. Qatar es precisamente el país del mundo con más emisiones anuales de CO2 per cápita : más de 40 toneladas por habitante y año. El doble que las de un estadounidense y cinco veces más que las de un chino o un europeo medio.
Qatar tiene
1,7 millones de habitantes pero tan solo
250.000 tienen la ciudadanía. Si se calculasen las emisiones per cápita de CO2 de estos 250.000 qataríes la cifra sería astronómica.
Quitando estos pocos nacionales qataríes, casi todo el resto de la población es una sufrida población abigarrada de trabajadores inmigrantes venidos de Pakistán, India, Bangla-Desh, Nepal y muchos otros países pobres, que buscan un salario para enviar a sus hogares de origen, en donde las emisiones de CO2, por desgracia, son escasísimas. Son ellos los que levantan con sudor las torres de edificios, los centros comerciales, las marinas, las mezquitas, los estadios y cualquier cosa que se le vaya ocurriendo al emir o a sus súbditos (en el 2022 se celebrará allí la Copa Mundial de Fútbol).
El PIB de Qatar ha crecido al 15 % anual en los últimos cinco años. Todo se paga con el dinero que reporta el gas explotado en un inmenso yacimiento off-shore en el Golfo Pérsico, que todavía durará otros cincuenta o cien años. Los servicios de salud, educación, agua y electricidad son gratis. Qué suerte. Se sienten orgullosos de Al Jazeera, su moderna televisión, que predica la democracia islámica por todas partes, excepto en su propia casa y en las de sus vecinos, Bahrein y los Emiratos.
Pero el dinero lo puede todo: además de comprar la camiseta del Barça, también compra esta semana la publicidad que le ofrece la ONU para presentarse como un país moderno y leader en innovación y energías renovables. El metano, la riqueza qatarí, es un combustible fósil que el ecologismo de buena educación considera "limpio", o relativamente limpio, ya que al obtener electricidad a partir de él se emite la mitad de CO2 que con el carbón. Dicen estos ecologistas civilizados que es lo mejor que hoy tenemos para la transición a una "economía baja en carbono".
Alá es grande !
A quoi joue le Qatar ? - France2