31 octubre 2010

Buenas noticias



Una norma que los políticos de medio ambiente siguen a rajatabla es despreciar las buenas noticias y asustar repetidamente a la gente con las malas, como si estuviésemos en un continuo Halloween. Siguiendo a sus antecesoras socialistas, Narbona y Espinosa, y a Tocino, que fue la que firmó el Protocolo de Kioto, la nueva ministra Rosa Aguilar ha prometido "teñir de verde" al ministerio de Medio Ambiente, para que la iglesia ecologista esté contenta. Es decir, seguir metiéndonos miedo, culpabilidad y desesperanza.

Pues no. Por ejemplo, la atmósfera de España desde hace dos décadas está cada vez más limpia. Esto no lo dirá una ministra, ni lo escribirá nunca un periodista, so pena de que le metan un capirotazo verde y le expulsen al averno. Pero por decirlo en un blog no pasa nada (creo).

Pongo arriba las tablas de evolución de dos contaminantes principales, el dióxido de azufre, SO2, y el monóxido de carbono, CO. Las emisiones de estos dos gases han disminuido espectacularmente entre 1990 y el 2008. Las gigagramos* emitidos de SO2 han pasado de más de 2.000 a algo más de 500. Y los de CO han pasado de más de 3.500 a menos de 2.000. ("paradójicamente" esta bajada del CO se da sobre todo en el sector transporte y es debida en gran medida a la introducción de los catalizadores de los coches que lo convierten en un gas limpio: el CO2 ).

*un gigagramo son mil toneladas

ref.:

29 octubre 2010

Monóxido de carbono



La combustión a baja temperatura, la oxidación imperfecta del carbono, produce monóxido de carbono, CO, en vez de dióxido de carbono CO2, que sería lo bueno, lo perfecto. Uno es tóxico y el otro no. Durante años a los periodistas les ha importado un bledo confundirlos. El mal ya está hecho. Ahora, he de reconocerlo, ponen un poco más de cuidado en distinguirlos. 

Pongo arriba un mapa de la concentración en el pasado Agosto del monóxido de carbono, CO, según el satélite Aqua. Incendios provocados por diferentes razones en bosques de Siberia, el Congo y el Amazonas, marcan las zonas de máximos.

ref.:

27 octubre 2010

Menos viento

Temporada 2010


Temporada 2005


Se acaba ya la temporada de huracanes, que este año, pese a las predicciones alarmistas, ha sido de nuevo bastante tranquila. Compárense los dos mapas de arriba. Uno es el de este año 2010 y el otro es el del 2005, año del Katrina. Se indican las trayectorias de cada ciclón y su categoría. En el Pacífico, la temporada ha sido aún más tranquila, con lo que el índice de energía ciclónica acumulada (ACE) para el hemisferio norte está en mínimos.

No está nada claro en los modelos de predicción del futuro que los ciclones tropicales vayan a aumentar. En el desarrollo de un ciclón tropical importa no sólo la temperatura de la superficie del mar sino también, entre otros factores, que el gradiente térmico vertical se mantenga. El gradiente térmico vertical hace referencia a la disminución de la temperatura con la altura. Cuanto mayor sea la diferencia entre la temperatura de abajo y la de arriba, más inestable es la atmósfera y más fácil es que el aire ascienda y se formen ciclones y tormentas.

Con respecto a las violentas borrascas polares del Atlántico Norte lo más probable es que, de haber calentamiento global, disminuyan. Un estudio publicado el mes pasado en Nature por climatólogos alemanes así lo cree: "Frecuencia decreciente de las bajas polares en el Atlántico Norte, asociadas al calentamiento global futuro" . Los autores achacan esta prevista disminución de temporales a que el aire se calentará más que el mar, con lo que el gradiente térmico vertical disminuirá y dará mayor estabilidad a la atmósfera. Ya veremos.

ref.:
Matthias Zahn and Hans Von Storch, Decreased frecuency of North Atlantic polar lows associated with future climate warming, Nature 16 Sept. 2010

26 octubre 2010

Sicilia, reunión




El título lo he puesto para despistar, no sé por qué, ya que en realidad la reunión se celebrará en Londres el próximo día 17 y posteriormente habrá otras semejantes en Calgary, Washington y quizás en Singapur.

El orden del día será muy sencillo. Empezará a las 9 de la mañana y para las 4 y media de la tarde ya habrá acabado, con el lunch y dos coffee break incluidos en el programa.

Será un curso introductorio del CO2 (CO2 Introductory course) y, como se puede apreciar en los enunciados de las ponencias (pinchen a la derecha), no se necesitarán conocimientos muy avanzados de química o de climatología para participar en él.

Para evitar moscones pagaremos de entrada una módica cantidad, que será de 745 euros .

Aprenderemos muchísimo. Me voy corriendo a registrar.

ref.:

25 octubre 2010

Incineradoras


En mi ciudad existe desde hace años una polémica sobre la construcción de una incineradora a la que se opone una coordinadora de verdes locales con paracaidistas de Greenpeace, que asoman de vez en cuando para dar consistencia mediática al ataque (como antes la daban los obispos a las cuestiones de ética y moralidad).

Ayer me enteré por el blog de un conciudadano que los verdes alemanes están ahora a favor de las incineradoras modernas de basuras, debido a las ventajas "ecológicas" que éste método tiene frente al reciclaje de la materia orgánica y frente al almacenamiento en vertederos.

Una parte del carbono de la materia orgánica enterrada forma metano, CH4, en vez de dióxido de carbono, CO2. Por mucho que se intente recuperar y reciclar, parte de él se escapa a la atmósfera y eso para el "clima" es mucho "peor", pues el efecto invernadero de una molécula de metano es veinte veces superior a la de una de dióxido de carbono.

Pongo arriba una de las diapositivas de una conferencia en Bruselas de un asesor científico del grupo verde del Parlamento Europeo, en donde se relatan las ventajas de la incineración.


ref.:




21 octubre 2010

El CO2 del Amazonas

Es común asociar la Amazonia al oxígeno, pulmón del planeta según el mito, que como buen mito no exige comprobación alguna.

Ahora el Instituto Max Planck está levantando en la selva brasileña una altísima torre metálica de 320 metros, plagada de sensores, que día a día y minuto a minuto durante varias décadas medirá el CO2 y sus flujos. Y aclarará la verdad o mentira del mito del oxígeno.

Globalmente, la cantidad de carbono (en forma de CO2) que las plantas terrestres absorben del aire cada año en el proceso de la fotosíntesis es enorme, entre 100 y 120 gigatoneladas o petagramos * (las emisiones humanas por la quema de combustibles fósiles es de unas 9 gigatoneladas) y es por lo tanto también grande la cantidad de oxígeno producida.

Ahora bien, las plantas, al respirar, devuelven a la atmósfera la mitad de ese carbono, en forma de CO2, y consumen oxígeno. Así, en el interior de la selva amazónica la concentración de CO2 se eleva a unas 500 o 600 ppm (partes por millón) durante la noche, cuando la fotosíntesis no funciona, que es el doble de lo que hay en el aire "no contaminado".

La otra mitad de carbono absorbida es también devuelta a la atmósfera cuando la vegetación muere, cae al suelo y se oxida, soltando de nuevo CO2 al aire. Una pequeña parte de este carbono de plantas muertas queda enterrada y, si se acumula sin oxidarse, contribuye a la disminución de CO2 atmosférico y a la producción de oxígeno, pero a un ritmo muy pequeño. Tan pequeño que con unos pocos incendios, provocados para obtener nuevas tierras de labor normalmente, la región acaba probablemente consumiendo más oxígeno del que produce.

Con la torre se espera en definitiva saber cuánto CO2 entra en la Amazonia y cuánto sale.

*Pg (Petagramo) = 10 elevado a 15 gramos = Gt (Gigatonelada) = mil millones de toneladas.
1 PgC = 3,7 Pg de CO2

1 ppm en la concentración atmosférica de CO2 = 2,12 Petagramos de carbono (PgC) = 7,84 PgCO2

ref:
Tollefson J., A towering experiment, Nature, 23 September 2010

18 octubre 2010

Una década sin subida


Dentro de poco más de dos meses acabará la primera década de este siglo. La temperatura media global de la década ha sido superior a la de las anteriores y desde hace siglos es probablemente la década más cálida.

Sin embargo, en el transcurso de ella, durante estos diez últimos años, la temperatura media global no ha aumentado, a pesar de que sí lo ha hecho la concentración de CO2, cuya media global ha pasado de 371 ppm a 389 ppm entre el 2001 y el 2010.

La figura de arriba la tomo, simplificada, del blog de Lucía Liljegren (The Blackboard). Representa con cuadraditos la evolución de las anomalías de las temperaturas mensuales globales desde Enero de 2001 hasta Septiembre de 2010, según el centro Hadley del servicio meteorológico británico. Por anomalía se entiende la diferencia de la temperatura de cada mes con respecto a la media de ese mes durante el período de referencia 1980-1999 (las dos décadas anteriores).

Ajustando estadísticamente a la nube de cuadraditos una recta de tendencia lineal, la pendiente es incluso levemente negativa.

15 octubre 2010

Una Niña poderosa


Desde hace unos cuantos meses se han ido agudizando en el Océano Pacífico Tropical unas condiciones de Niña, con aguas más frías de lo climatológicamente normal en aquella zona (sst, sea surface temperature). Vientos alisios intensos, soplando del este, contribuyen al afloramiento en superficie de aguas frías intermedias. La situación es la opuesta a la de un Niño. Y la Niña está potente.

El índice MEI (Multivariate ENSO Index) que publica la NOAA mide diversas variables del fenómeno y desde el bimestre Julio-Agosto de 1955 no había bajado tanto como el pasado bimestre Julio-Agosto de 2010 (índice: -1,99).

En el mapa de arriba se muestra en colores azules, indicativos de aguas anormalmente frías, la zona de ocurrencia del fenómeno. En el blog de Roy Spencer (pinchen aquí) se presenta una gráfica con la evolución de la temperatura de la superficie del mar (sst) en los últimos años muy interesante. La bajada tropical motivada por la Niña está provocando estos últimos meses la bajada en la media global de la temperatura superficial oceánica.

ref. :

13 octubre 2010

Contra el cambio


Yo, por mi parte, a mi modo de ver, en lo que a mí respecta, personalmente y sin ánimo de ofensa, creo que ...

Así, irónico, disculpándose ante la Inquisición Ecologista, comienza el último párrafo del libro del periodista argentino Martín Caparrós titulado "Contra el cambio", que recomiendo a todos ustedes. Leí el otro día una reseña del libro en El País, periódico ecolelo por antonomasia, que se coló entre las páginas de cultura, y no, por supuesto, entre las de medio ambiente.

Fui algo intrigado a comprarme el libro en la FNAC, y allí estaba. En la larga cola del cajero, lo empecé a leer por el medio y leí este párrafo:

...

De pronto, el cambio climático sirve para explicar tantas cosas. En estos días El País publica una serie llamada precisamente: Víctimas del Cambio Climático. Donde hay testimonios como éste, de una mujer de Bangladesh: "Hace siete días, un tigre mató a mi marido, cuando fue al parque de Sunderbans a coger miel. Estoy desesperada. El cultivo de arroz ha bajado. Casi no hay peces en el río. La vida es muy dura. Aunque ir a Sunderbans es muy peligroso, porque hay cientos de tigres, la gente seguirá yendo. Si no hay que comer, no tenemos más opción que arriesgarnos". Donde la culpa del hambre de los que llevan siglos pasando hambre la tienen las inclemencias del meteoro. Aunque se podría pensar que el problema no es que el cultivo de arroz haya bajado; es que, ante esa baja, la única opción de ese señor fuera ir a arriesgarse frente a un posible tigre.

...

El libro es la narración de un largo viaje por alejadas regiones del mundo buscando la geografía física del cambio climático. Pero en realidad el periodista lo que encuentra es la geografía humana de la pobreza y el no-cambio. La tesis y el título del libro, con párrafos feroces, es la de que la lucha contra el cambio climático es el intento carca de que no cambie nada.

Acabo ahora su último párrafo:

....

... creo que la enorme atención que gobernantes y empresarios de los países más ricos le están dando al cambio climático se relaciona, sobre todo, con tres ventajas políticas y económicas que pueden obtener de esos temores:

- retrasar la industrialización de las nuevas potencias emergentes y, así, mantener su hegemonía unas décadas más:

-cambiar el modelo energético global para modificar ciertas relaciones geopolíticas, y para conseguir que nuevos actores se hagan fuertes en uno de los mayores mercados mundiales;

-ganar fortunas con el mercado de bonos de carbón

Y creo, por fin, que su mayor ganancia es ideológica: convencernos de que lo mejor es lo que ya tenemos, lo que estamos a punto de perder si no lo conservamos: que no hay nada tan peligroso como el cambio

......


12 octubre 2010

El chisme del CO2


Tenía desde hace años el capricho de comprarme un sensor de CO2 y por fin lo he hecho. Lo pedí hace un mes por internet a Estados Unidos y tras previo pago de 230 $ y unos 60 € más de trámites de aduana española (quince intrigantes días me lo han tenido retenido) me ha llegado. Lo cuido, lo miro y lo enseño a los amigos. Pongo arriba una foto del chisme (que resulta que es made in China).

Me quedo ingenuamente asombrado de cómo se dispara hacia arriba en cuanto me acerco o entro en el cuarto. Detecta mi presencia al instante. Si ventilo el cuarto abriendo las ventanas de par en par me marca del orden de unas 450 ppm (partes por millón), es decir , el 0,045 % de la mezcla de gases que es el aire (nitrógeno y oxígeno fundamentalmente).

Pero en cuanto entro en la habitación, cierro la ventana y me siento a escribir estas tonterías, empieza a subir y subir, varias partes por millón por minuto, y se pone en breve en más de 700 u 800 ppm. Ya sabía yo que el aliento humano exhala mucho CO2 (más de 1 kg al día) pero es que ahora como que lo veo, aunque el CO2 sea un gas invisible.

Fuera, en la atmósfera libre, la concentración media de CO2 es de unas 390 ppm (386 ppm de media en el observatorio de referencia, el de Mauna Loa, Hawai, durante el pasado mes de Septiembre) y el incremento medio anual global de CO2 es de unas 2 ppm.

Eso me lo subo yo en un plisplás. Mis amigos son testigos.

10 octubre 2010

Col de Larche




He ido y vuelto de un viaje al norte de Italia que he hecho en coche a mi manera, utilizando carreteras secundarias, improvisando, volviendo para atrás a veces y parándome donde me ha dado la gana. De esta forma el recorrido lo he hecho largo y, como he ido solo, he emitido per cápita una generosa cantidad de CO2 que, de decirla, escandalizaría a cualquier ecolelo. Vivan los viajes lentos, serpenteantes, contemplativos, silenciosos ... En un cómodo automóvil, claro.

De lo mejor del viaje ha sido recorrer el jardín que es Francia sin avistar apenas ningún molino de viento. Pero ya estoy aquí, en este país cazurro, de empresarios y dirigentes cazurros, con 18.400 aerogeneradores gigantes plantados por todas partes y, lo que es peor, girando. Si al menos se estuviesen quietos !