12 julio 2006
Revistas
En uno de los últimos números de Geophysical Research Letters (una revista de la American Geophysical Union, cuya lectura es esencial para estar al día de las ciencias de la Tierra) se le otorga la portada a un artículo que trata sobre la disminución de las sequías en Estados Unidos a lo largo del siglo pasado.
Esto sería impensable que ocurriese hoy por hoy en Science y Nature, cuyos editorialistas han tomado claramente partido por la propaganda y el anuncio del Fin del Mundo. Siendo coherentes con su paranoia climática apenas dejan que se cuele algún que otro artículo que vaya en la línea no catastrofista. Y cuando no les queda más remedio que publicar algo optimista, procuran emborronar la alegría metiendo algún "pero" aguafiestas en el titular o en las conclusiones. Como si los lectores fuesemos idiotas. Por ejemplo en el último núemro de Science del último mes hay un artículo titulado "Food for Thought: Lower-Than-Expected Crop Yield Stimulation with Rising CO2 Concentrations", es decir, "Cosechas más bajas de las esperadas con estimulación de una concentración creciente de CO2".
Hay cientos de artículos publicados por ahí que tratan sobre el hecho archiconocido por los entendidos de que el aumento de la concentración atmosférica de CO2 favorece y favorecerá la producción agrícola, gracias a dos fenómenos importantes: a) el aumento del CO2 intensifica la fotosíntesis; b) el aumento del CO2, al cerrar los estomas, favorece que las plantas pierdan mnenos agua por evaporación y las hace más resistentes a las sequías. Pero de esto a la gente no se le dice nada. Por fin Science publica algo, pero nos avisa ya desde el título que el beneficio será menor de lo esperado. Por si acaso nos relajamos.