En Estados Unidos, gracias a la tecnología del fracking, impedida en Europa por culpa del ecologismo, la abundancia del gas natural ha hecho bajar su precio y en consecuencia su utilización en la generación de electricidad ha aumentado, en detrimento del porcentaje atribuído al carbón. Como consecuencia las emisiones de CO2 en Estados Unidos han bajado en estos últimos años, si bien el carbón que exportan hace que el CO2 se produzca en otra parte. Por ejemplo en Europa.
Como se ve en el mapa de abajo, la mayor parte de las exportaciones de carbón estadounidense van a parar a la ecológica y "progresista" Europa, en donde cada vez, a pesar del blablabla mediático y político, es más utilizado.
Destino de las exportación de carbón de diversos puertos estadounidenses