![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh3Bq8NL0V0VKX8VeTPBJcjxvIXFK5a9hB6let9Q_0p_4M2epot7hQ6XYBtJcDNbZAjmHMJAA1hnmfb7rNL4_uV2SHdqE1HXh8KXVLsXJV6CpJK-9NHQxBw3c1ErqXKhHm75ll1/s320/ant.png)
El pasado mes de Septiembre, al final del invierno austral, la extensión del hielo marino que rodea a la Antártida batió el record de extensión desde 1979, año en que los satélites comenzaron a medirla. Luego, como todos los veranos se redujo casi en su totalidad (pinchar gráfica). Hay algunas plataformas de hielo costero que aguantan la insolación veraniega. Especialmente las plataformas de Ross y de Ronne, en el mar de Wedell. Y al parecer así ocurría también con la plataforma pequeña de Wilkins.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZAyOCb8e1oJlYPeuN6OiXY6i6IxD7hMpcuU6rFOZBQ7WNgJHExs0NeBvw9k0RDAF8huZBYXEf2Z4632QddICsH_esx0u1kjR2cVpOK0ZRyAGxrYt2ABcqIbHR7tyydt0dl5I9/s320/current.area.south.png)
La plataforma de Wilkins se encuentra en una zona, la Península de la Antártida, que en las últimas décadas ha sufrido, por razones de la circulación de vientos y corrientes, un calentamiento. Pero los que, aparte de periódicos y teles, consultamos internet, sabemos que el conjunto de la Antártida no se ha calentado y que el hielo marino ha seguido en los últimos años su vaivén estacional.
ref.: Polar Sea Ice Cap and Snow - Cryosphere Today