27 diciembre 2006
Negacionistas no
Aunque algunos con retorcidas intenciones nos llaman "negacionistas", el mismo término que se usa para los que niegan la existencia del holocausto, los escépticos no negamos, ni que se haya producido desde hace más de un siglo un ligero calentamiento, ni que los humanos hayamos intervenido de alguna manera en la ligera variación climática.
Es casi seguro (no del todo) que la temperatura global de la baja atmósfera se ha calentado un poco durante el último siglo. Algo menos de 1ºC. Y también creemos que es probable que en esas décimas de subida la mera existencia humana ha podido intervenir de alguna forma, poco posiblemente.
Pero ¿ es grave? La Tierra es un planeta humano. Por fortuna somos más que hace un siglo y duramos más tiempo (no en todas partes, injustamente). En cien años nos hemos triplicado y de 2.000 millones que éramos, ahora pululamos por ciudades y campos más de 6.000 millones de seres humanos, la mitad niños y la otra viejos, cada cual con su fantasía y su sueño. Además vivimos de media más tiempo, 60 años, el doble que hace un siglo, cuando sólo vivíamos de media 30, una edad parecida a la que moría el cavernícola medio. En fin, que somos muchos, vivimos más y eso se nota. Un visitante alienígena es lo primero que diría: aquí habitan humanos, no hay duda.
Pero ¿ qué significa que la “temperatura global” ha subido?
La temperatura global es una media aritmética. Durante estas últimas décadas, en el Hemisferio Norte, y sobre todo en el Artico, es en donde la temperatura más se ha incrementado. Pero en el Trópico y en el Hemisferio Sur, escaso de observatorios, la subida térmica parece haber sido muy pequeña. En la vieja estación del Polo Sur, por ejemplo, el termómetro indica que ha sido nula. Tanto que se cita en los medios a la Antártida, ¿han visto ustedes alguna vez publicada esa gráfica? No busquen en las hemerotecas ni en las televisiones (sólo en internet la encuentran: eccolo qua).
La temperatura media global ha subido. Pero la historia geológica del clima indica —el clima tiene una compleja historia— que no fue creado por Dios en un solo día y para siempre y, además, que casi nunca, en una escala larga de cientos de millones de años, este planeta ha estado globalmente tan frío como ahora. La temperatura media del aire, a lo largo de su ciclo anual—medida a dos metros de altura sobre la superficie de los continentes— es de tan sólo unos 8,5ºC . No es así extraño que en los últimos dos millones de años, durante el Cuaternario, se hayan producido decenas de glaciaciones. Y que a punto pudiésemos estar, tras un lapso de 11.500 años, de meternos en otra. ¿Quién lo sabe?
La temperatura media global asciende a 14ºC si se tiene también en cuenta el aire que está encima de la superficie de los océanos. Y eso es ya más soportable (pero no caminamos sobre las aguas). Son cálculos realizados en la Universidad de East Anglia, pionera en el estudio del "calentamiento global". Los datos son difíciles de encontrar, incluso en internet, pues hay algunos hechos básicos cuya difusión parece que resulta poco conveniente. Quizás porque desmienten la creencia de que vivimos en el mejor de los climas posibles y que cualquier cambio es nefasto.