24 julio 2007

Areva, un futuro sin CO2.


Queso "El Ventero" no se anuncia en "The Economist" pero sí en el programa de cocina de Argiñano. Es una porquería de queso, pero dice el anuncio que lo bueno que tiene es que en su elaboración no se emite CO2. La que sí se anuncia últimamente en "The Economist" es Areva e, igual que el queso, nos promete un futuro sin CO2.

Areva ("La haute technologie au service du mieux être") es una empresa gigante francesa, dedicada fundamentalmente a lo nuclear. Pero, de la misma manera que el queso, tiene unos cuantos molinillos de viento para propaganda positiva y también, como Iberdrola, tiene un velero (con un motor nuclear de submarino) de lo más moderno, que surca el mar en competidas y apasionantes regatas, que disfruto yo mismo desde el televisor de casa. Mientras, los parachutistes del ejército francés destacados en Niger cuidan de sus minas (también las tiene en Canadá y Kazakhstan, y pronto las tendrá en Libia).

En su página web nos advierte de los peligros del Cambio Climático y nos informa, para nuestro bienestar, que, a través de Eurodif (en donde tiene el 60% del capital), está en sus manos la fabricación de nada menos que el 25 % del uranio enriquecido de todo el globo. Así que tranquilos, que está todo controlado por nuestros amigos franceses, con el simpático de Sarkozy al frente. Areva piensa abrir el año que viene una nueva factoría de enriquecimiento de uranio, en su instalación de Tricastin (Provenza), que funcionará por el método de centrifugación (50 veces más barato que el de la difusión gaseosa).

Lo del enriquecimiento de uranio se ha puesto baratísimo. Menos mal que está en tan buenas manos.