La medición del diámetro de los árboles, crecidos en bosques tropicales intactos de la jungla africana, indica que los troncos han tendido a crecer más gruesos y el bosque ha tendido a almacenar más madera, aumentando la espesura de la selva.
Un seguimiento del crecimiento de miles de árboles desde 1968 hasta el 2007 llevado a cabo por investigadores de una decena de países ha llegado a esa conclusión, publicada esta semana en "Nature". El artículo viene firmado por 33 autores y se titula "Increasing carbon storage in intact African tropical forests". Es importante y optimista, pero para los periódicos de masas probablemente también pasará de largo.
Estudios anteriores sobre la Amazonia y otras selvas también indican el aumento de la biomasa allí en donde no han entrado las motosierras o las antorchas incendiarias. Sin duda, el incremento del CO2 atmósferico habrá contribuído en parte a esta vitalidad de las junglas tropicales.
En el ciclo del CO2, los bosques tropicales, por la fotosíntesis, devoran seis veces más CO2 que todas las emisiones humanas y lo devuelven a la atmósfera al respirar la materia viva y oxidarse la materia orgánica muerta. Sin embargo, el estudio revela que una parte considerable del carbono no es devuelto a la atmósfera e incrementa la biomasa.
ref.: Lewis S. et al., Increasing carbon storage in intact African tropical forests, Nature, 19 February 2009
imagen: Johan Marjonid :: Saatchi Online - Show your art to the world
ref.: Lewis S. et al., Increasing carbon storage in intact African tropical forests, Nature, 19 February 2009
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