Mientras tanto, sin alharacas y sin que los periodistas se enteren, la producción con carbón de importación se ha duplicado (+ 118 %) y la del nacional casi ha hecho lo mismo (+ 90,6 %).
Hasta el 2007, el carbón era la primera fuente de producción eléctrica en España, A partir del 2008, lo hundió la entrada en vigor de la segunda fase del hoy casi difunto Protocolo de Kioto. Ahora, de nuevo, recupera posiciones y este año vuelve al menos a superar a los molinos. Su consumo subirá aún más cuando el precio de las asignaciones de CO2 vuelvan a no valer casi nada (ese camino llevan, hoy están a 9 dólares la tonelada y estuvieron a 20).