Florenci Rey es el hombre del tiempo del grupo Prisa. Hoy escribe en El País un artículo titulado Cuando Siberia se deja la puerta abierta en el que explica con datos la situación no insólita del frío que padece Europa. Pero, fiel a la línea editorial calentóloga en asuntos de clima, acaba el artículo diciendo en el párrafo final una cosa y su contraria :
¿Son estas situaciones adversas consecuencia del cambio climático? Rotundamente no: es un fenómeno excepcional aunque no insólito y que se enmarca en la normalidad climática del continente. Ahora bien, hasta hace diez días calificábamos este 2012 como “el año sin invierno”. Estas bruscas discontinuidades en un corto espacio de tiempo, una alta variabilidad meteorológica, pueden ser un buen indicio de la traducción del cambio climático global en la región europea.
Hoy 2 de febrero es el Día de la Marmota. En Punxsutwney (Pensilvania) la marmota Phil saldrá de su hibernación, auscultará el cielo y dictaminará, si ve su sombra o no, si se acaba ya el invierno o si puede seguir durmiendo otras seis semanas. Aquí tenemos a Florenci. Según parece dio por finiquitado este invierno hace ya más de 10 días. El que no se haya cumplido ese final –deja caer en su artículo de hoy– debe ser también por el cambio climático.
Phil también falla más que acierta, pero cuando lo hace no se justifica con una excusa tan manida y tan falsa.