26 agosto 2008

El cielo, cada vez más limpio.


La medición de lo que se llama el espesor óptico, medido por satélites sobre el conjunto de los océanos, muestra que existe una tendencia global a la disminución de las partículas flotantes en el aire del planeta, lo que en meteorología se llaman "aerosoles". De un artículo de Science extraigo la gráfica de arriba. Los autores no se atreven a dar la buena nueva en el título y hablan sólo de que hay una tendencia: Long-Term Satellite Record Reveals Likely Recent Aerosol Trend.

El comentarista de Science, el cenizo Richard Kerr, en otro artículo, en vez de recalcar la buena noticia se afana de forma retorcida en recordarnos su lado oscuro y preocupante: ¿está ese aire sucio, cada vez más limpio, desvelando el calentamiento global ?

Aunque yo no noté nada, ni usted tampoco, las erupciones volcánicas del Chichón (México, 1982) y del Pinatubo (Filipinas, 1991) ensombrecieron la atmósfera global bastante más que los aerosoles que emitimos los humanos. Luego las partículas sedimentaron bastante rápidamente y quedó la señal de fondo que, desde 1990 más o menos, tiende a la baja, lo que probablemente sea debido a la disminución de las emisiones antrópicas, gracias a la mejora de la tecnología en la quema de combustibles, del carbón especialmente.

Esa disminución indica, probablemente, que cada vez, a escala global, ensuciamos menos el aire y que cada vez se levanta menos polvo, lo que también contradice el topicazo de que la Tierra se está desertizando.


ref.: Long-Term Satellite Record Reveals Likely Recent Aerosol Trend -- Mishchenko et al. 315 (5818): 1543 -- Science

Is a Thinning Haze Unveiling the Real Global Warming? -- Kerr 315 (5818): 1480 -- Science