28 agosto 2008

Rusia y China, ganadores


Este verano Rusia ha ganado. No sé si esto, como dice Carlos Semprún Maura en sus cartas de París, es de izquierdas o de derechas. Y China también ha ganado. Mientras tanto, en Occidente, esperamos a ver quien sale elegido entre dos bobos, Obama y McCain, decididos partidarios de no abrir una sola central térmica de carbón en su país, a pesar de sus vastas reservas. Todo sea por la Cruzada.

Rusia y China han ganado, esta vez por lo de Georgia y por lo de las Olimpiadas, y más que ganarán en los próximos años. Y Occidente perderá. No sé si esto es de izquierdas o de derechas, yo tampoco.

Por ejemplo, a medida que aumenta el precio del gas, aumenta también el precio de los créditos de emisión de CO2, que ya alcanzan casi los 30 euros por tonelada. La subida del gas hace que haya una mayor demanda global de carbón, ya que es mucho más barato, pero entonces aumenta también la demanda de créditos de emisión de CO2 y aumentan sus precios. Total, que así se logra que la utilización del carbón, que emite el doble de CO2 que el gas, se encarezca y que en la crisis enérgetica no se resuelva nada. Sólo ganan los países que tienen créditos de sobra para vender, como Rusia, o los que, como China, se aprovechan de los negocios turbios de ese invento de Kyoto llamado "Mecanismos de Desarrollo Limpio" que consiste básicamente en ayudar financieramente a los países pobres a que sean "buenos" (a que emitan menos gases invernadero) para que así los occidentales podamos seguir siendo "malos", al obtener más créditos de emisión por compensación de la ayuda.

Los chinos se han sabido aprovechar muy bien de esto. El año pasado acapararon la mayor parte de las ayudas exteriores por el sistema de capturar y destruir un potente gas invernadero, el HFC-23, que es un gas de desecho en la fabricación de refrigerantes. Los beneficios que los chinos obtienen de esa basura es dos veces superior al valor de los propios refrigerantes. Así que la siguen "fabricando", y destruyendo. Arriba pongo una gráfica sobre los porcentajes globales de ayuda que se llevaban el año pasado los diversos "mecanismos de desarrollo limpio". La extraigo de un artículo en Nature titulado: Is the global carbon market working?

Pero por supuesto los que también se benefician de esos chanchullos son los grandes fondos capitalistas occidentales que negocian y mueven los mercados de las emisiones. Y eso explica en parte las campañas de adoctrinamiento (concienciación ecológica, dicen) a las que nos vemos sometidos diariamente por periódicos y televisiones. Según la revista Environmental Finance Online News, unos 80 fondos dedicados al comercio de las emisiones manejan en este momento más de 8.000 millones de euros en créditos de emisión. La aplicación del Protocolo de Kyoto acaba en el 2012. Por eso esas prisas de tanto mangante.