Habría que cambiar el chip sobre el concepto moral del CO2. Sin embargo, si dices que el CO2 no es malo, sino bueno, los timoratos de izquierda te tachan de loco peligroso y los cínicos de derecha te sonríen condescendientes y siguen a lo suyo.
Que lo peligroso para las plantas terrestres sería en realidad quedarnos sin CO2 es una verdad bien conocida de los biólogos decentes. Un artículo en Nature publicado la semana pasada y escrito por varios especialistas de los ciclos del carbono lo confirman implícitamente (hacerlo explícitamente está desaconsejado).
El artículo se titula "El papel de las plantas terrestres en limitar el declive del CO2 atmosférico durante los últimos 24 millones de años".
Como se ve en la figura que pongo arriba, se cree (por un estudio basado en alquenonas) que desde hace unos 50 millones de años el CO2 atmosférico ha ido a trompicones disminuyendo. La disminución parece que se detuvo al principio del Mioceno, hace unos 24 millones de años, y los articulistas plantean la hipótesis que fue así debido a que había ya tan poco CO2 que los bosques se hicieron menos productivos. Ocurre que con tan poco CO2, con un límite de 200 ppm, los árboles tropicales ya no tienen suficiente para comer (fotosíntesis) y menguan en beneficio de hierbas y hierbajos con raíces poco profundas incapaces de meteorizar las rocas silicatadas. La "meteorización" de los silicatos es un proceso físico-químico por el cual la destrucción del roquedo provoca una pérdida de CO2 atmosférico. Este proceso se ralentizó cuando al bajar mucho el nivel del CO2, comenzaron a desaparecer los bosques tropicales. Gracias a este feedback negativo el CO2 dejó de bajar y la vegetación planetaria resistió con vida.
Emita usted CO2, que las plantas lo necesitan. Gracias !
ref. "The role of terrestrial plants in limiting atmospheric CO2 decline over the past 24 million years", Mark Pagani, Ken Caldeira, Robert Berner & David Beerling, Nature, 2 July, 2009