Un nuevo impuesto sobre los gases refrigerantes que harán subir de precio los aparatos de aire acondicionado fue ayer aprobado por el gobierno de España. Paradójicamente, con la excusa de combatir el "calentamiento global" el gobierno piensa recaudar 380 millones de euros a base de que los ciudadanos se gasten más dinero en intentar aliviarse de ese calor.
Para más paradoja, la mayor parte de los gases refrigerantes de los aparatos domésticos que ahora se van a tasar, fueron los que sustituyeron a los prohibidos CFC's, con la excusa entonces de salvaguardar el ozono estratosférico. Resulta que estos gases fluorados sustitutivos, que no contienen cloro, tienen un supuesto potencial de calentamiento mucho mayor. Según la Comisión Europea, una molécula de estos gases, el más importante de los cuales es el HFC, tiene un potencial de calentamiento 23.000 veces mayor que una molécula de CO2.
La lucha contra el "calentamiento global", tan jaleada y sostenida por casi todos, sirve en Europa para que los gobiernos aumenten sus directrices y creen nuevos impuestos incomprensibles para la inmensa mayoría, ya que van escondidos en palabrerías de ecologismo, de sostenibilidad y de corrección política. De esta forma son pocos los que se atreven de una vez por todas a denunciar a la madre que los parió, esa teoría que dice que el cambio climático antropogénico y catastrófico es el primer problema de la Humanidad.
F-gases Emissions | Climate Change | US EPA
Fluorinated greenhouse gases
Curso Cofema sobre normativa de gases fluorados