Como se ve en la figura que extraigo del periódico americano, referida a la evolución de la electricidad termoeléctrica en China (proveniente casi toda ella del carbón), tan sólo durante el último cuatrimestre del 2008 y los dos primeros cuatrimestres del 2009 disminuyó en aquel país su consumo. Ahora, por el contrario, crece a ritmos superiores al 25 % anual, debido a la expansión de la industria pesada, necesaria para levantar la cabeza y sacar de la secular miseria a millones de pobres.
Lo que no dice el New York Times es que, así y todo, la producción eléctrica absoluta que tiene como fuente el carbón es en China parecida a la de Estados Unidos. Las cifras del año 2006 indican que en Estados Unidos se produjeron con carbón 1,99 billones de kilovatios hora (el 49% de la electricidad), mientras que en China se produjeron 1,95 billones (el 69 % de la electricidad). Por lo tanto, la cantidad de carbón que un estadounidense consume para producir electricidad sigue siendo varias veces mayor que la que consume un incivilizado chino, de esos que contaminan ...