Emisiones de carbono a la atmósfera por incendios (gC/m2/año) 1997-2010 (J.T.Randerson)
Estoy dando los últimos toques a la preparación de un libro titulado "Clima reciente" que voy a publicar hoy en kindle, continuación de "Climas del pasado".
Sobre el tema del CO2 emitido en los incendios forrstales y en los fuegos de sabana escribo lo siguiente:
Las emisiones de CO2 a la atmósfera por causa de los incendios forestales y la quema de las hierbas de la sabana son muy importantes. Grosso modo la quema de la hierba de las sabanas supone en la actualidad un 50% de las emisiones, el de los bosques tropicales un 40% y el de los bosques templados y boreales un 10%. En total se calcula que las emisiones globales de carbono a la atmósfera proveniente de los incendios asciende a 3,5 PgC* al año (Balzter, 2005), lo que en sí podría provocar, si el carbono no fuese reabsorbido por la vegetación, un aumento de 1,8 ppm en la concentración de CO2 en la atmósfera (la concentración de CO2 en la atmósfera aumenta de media unas 2 ppm al año).
La razón más importante de la deforestación tropical son los incendios provocados para aumentar las tierras de cultivo agrícola y ganadero en el interior de la selva. Se calcula que estas prácticas provocan dos tercios de la pérdida de los bosques tropicales (Willis, 2004).
Fuera de los trópicos son destacables los incendios en los bosques de Siberia, que contienen gran parte del carbono de los ecosistemas forestales de la Tierra. Incendios descontrolados que afectaron a Siberia en el verano del 2003, quemando 22 millones de hectáreas, arrojaron a la atmósfera más de 700 millones de toneladas de CO2 , una cantidad semejante a la reducción requerida en el Protocolo de Kioto.
Durante todo el siglo XX la quema de biomasa en los bosques boreales, templados y tropicales, así como en las sabanas, han sido una fuente muy importante de carbono, que ha sido quizás subestimada en sus repercusiones climáticas. Según un reciente estudio ya a principios del siglo XX los incendios emitían a la atmósfera entre 1,5 y 2,7 Pg de carbono (Mouillot, 2006).
Finalmente, no hay que olvidar que en muchos países pobres, la madera sigue siendo el principal combustible de uso doméstico, lo que ha provocado la desaparición de los árboles en extensas zonas del mundo subdesarrollado. En Africa el 90 % de la población rural y el 70 % de la urbana usan la madera como su principal fuente de energía. A escala global se calcula que el contenido en carbono de la madera quemada como combustible alcanza anualmente entre 2,5 y 5 PgC (Imhoff, 2004).
*Pg (Petagramo) = Gt (Gigatonelada) = mil millones de toneladas.
1 PgC = 3,7 Pg de CO2
1 ppm en la concentración atmosférica de CO2 = 2,12 Petagramos de carbono (PgC) = 7,84 PgCO2)