30 enero 2008

CO2 y temperatura: una mala correspondencia


Desde Marzo de 1958, que fue declarado Año Geofísico Internacional y en el que se impulsaron diversos proyectos de estudios sobre la Tierra, se mide con precisión y regularidad diaria el contenido de CO2 en la atmósfera. El mérito se debe sobre todo a la tenacidad de Charles Keeling, recientemente fallecido, que fue el que durante muchos años llevó a cabo esa labor callada en un observatorio instalado en la ladera del Mauna Loa, en Hawai, alejado de cualquier punto de emisión local que distorsionara el resultado. Esta serie de medidas del CO2 es la que se suele tomar como indicativa de la evolución global.

Veo en un reciente artículo, cuyo link me pasa un lector, una gráfica, la de arriba, en la que se comparan mes a mes la evolución de la concentración de CO2 en la atmósfera y la evolución de la temperatura media del hemisferio norte, desde aquel Marzo de 1958 hasta el año 2004. La gráfica de la temperatura (en rojo) está trazada a partir de los datos del organismo conjunto de la Oficina Meteorológica del Reino Unido y la Universidad de East Anglia (Had-CRU). Se basa en las anomalís mensuales con respecto a las medias.

Se observa claramente que durante más de 300 meses, de 1958 hata 1988, en la primera mitad del período, el incremento del CO2 no vino acompañado en absoluto por una subida térmica. Y en los últimos 10 años, aunque no se aprecie claramente en la figura (que llega sólo hasta el 2004) tampoco. A la vista de lo visto es engañoso establecer una correlación automática y mensurable, como creen muchos políticos, entre el incremento del CO2 y la marcha de la temperatura.

ref: , Gerhard Kramm, Comment to “Recent Climate Observations Compared to Projections” by Rahmstorf et al., (submitted to Science), http://www.gi.alaska.edu/~kramm/

25 enero 2008

Sleipner


Sleipner es una plataforma del Mar del Norte, propiedad de la compañía noruega Statoil, dedicada a la extracción de gas natural. El gas es sobre todo gas metano (CH4) pero en algunos yacimientos se encuentra mezclado con una importante proporción de dióxido de carbono (CO2), que es inútil como combustible y del que es preciso deshacerse. En Sleipner, una vez extraído el gas y separado el metano del dióxido de carbono, éste es inyectado de nuevo en el subsuelo marino y confinado y disuelto en un estrato profundo de roca porosa, que contiene agua y sales (un acuífero salino).

La aplicación de este sistema de captura y almacenamiento geológico de CO2 a las centrales eléctricas de gas y de carbón está siendo ya promocionada por los gobiernos de Estados Unidos y de Europa, incluído el español No se pregona mucho, porque no tiene la aquiescencia ecologista, pero en la próxima década probablemente ya funcione el sistema en algunas partes. En vez de emitir al aire el CO2 producto de la combustión de gas y carbón, se inyectará en el subsuelo. Es una de las soluciones más prácticas a los que creen que el CO2 es un gas nocivo, que nos lleva a la catástrofe climática, y que con dejar de emitirlo ya no habrá cambio climático (como dice Durao Barroso, que de clima sabe un montón).

Y a los que nos gusta el CO2, pues tampoco nos parece mal. Ahí abajo quedaría, almacenado para cuando lo necesitemos.

23 enero 2008

El apocalipsis climático, para otro rato.


Creo que parte de la culpa de esta crisis económica que, al parecer, se nos cae encima, la tiene el pesimismo machacón de la ideología ecologista, predicada día a día desde el púlpito de todos los grandes periódicos, radios y televisiones de Occidente.

Por otra parte leo en varios artículos que si no fuese por el crecimiento de China, India y otros grandes países emergentes, la economía occidental se hundiría, pues el motor de esas economías es el que mantiene ahora la marcha.

Y ese motor es un motor de combustión. Produce CO2. No es momento de pararlo. Por ellos y por nosotros, por favor, dejen lo del apocalipsis climático para otro rato.

Arriba pongo una gráfica comparativa de la subida de las emisiones de CO2 en China y de la subida de su producto interior bruto.

ref.: Liu J. and Diamond J., Revolutionizing China's Environmental Protection, Science, 4 January 2008

17 enero 2008

La hipocresía francesa


Francia se proclama la leader en la pelea global por el exterminio del CO2. La televisión francesa es de una unanimidad insoportable al achacar al CO2 la catástrofe. Las reuniones de Grenelle vomitivas. Los elogios a Al Gore, insufribles.

Apago la tele asqueado y surfeo por la web. Me entero que la compañía francesa Alstom acaba de ganar un contrato para fabricar las seis turbinas de una macrocentral de energía eléctrica de carbón en Sudáfrica (ver aquí).

La central de carbón tendrá nada menos que una potencia de 4.800 MW, que es una barbaridad (toda la potencia instalada en centrales térmicas de carbón en España suman poco más de 13.000 MW; la central de carbón de As Pontes, la mayor de España, tiene una potencia de 1.400 MW).

Así que mientras Sarkozy ayuda a Areva ("por un planeta sin CO2") a vender centrales nucleares por el norte de Africa, con suministro de uranio enriquecido incluído y soldaditos franceses para cuidar las minas (Niger), otra gigante francesa, Alstom, de forma más discreta, vende una central de carbón en Sudáfrica, con una cifra en MW muy superior a la de las nucleares.

Me alegro por Sudáfrica, en donde, además, el carbón líquido suministra más del 30% del combustible utilizado en el transporte. Pero, ay, vosotros franceses, quels hypocrites!

15 enero 2008

... y en superficie tampoco


Pongo aquí también la gráfica de la temperatura media de los últimos diez años (Enero 1998 - Diciembre 2007) según las anomalías mensuales calculadas según una combinación de las mediciones de los termómetros en los continentes y de las temperaturas del mar. Son los datos más utilizados: los del instituto GISS de la NASA, dirigido por James Hansen, gurú catastrofista. Aparecen publicados en la web del instituto aquí, aunque de una forma un tanto escondida y con la trampilla de utilizar una serie de los 11 últimos años en vez de los 10 como desde hace años se venía haciendo. En fin, compruébenlo ustedes, si les apetece y están interesados. A mí ya me cansa luchar contra tanta berza.

Mientras tanto, Napoleoncito Sarkozy, de viaje en viaje, vendiendo centrales nucleares a quien sea. Y aquí, en la bobalicona España, todos los "beautiful people", de izquierdas y derechas, diciendo "nosotros también queremos", como si el uranio enriquecido que vende Areva fuese foie francés de pato.

13 enero 2008

Los últimos diez


En 1979 comenzó a calcularse la temperatura media global de la atmósfera en diversos niveles, a partir de mediciones de aparatos transportados por satélites.

Pues bien, en los últimos diez años justos (Enero 1998- Diciembre 2007) la temperatura media global del aire de la baja troposfera (desde 0 metros hasta unos 4.000 metros de altura) ha estado casi siempre unas décimas por encima de la temperatura media de los 20 años anteriores (1979- 1998). Es cierto. Ha sido la década más cálida.

Ahora bien, como también la gráfica de arriba indica, en el transcurso de estos últimos diez años la temperatura global no ha aumentado. E incluso la tendencia lineal, un artificio estadístico, ha sido a la baja (línea gris). Por lo tanto, hablar de una aceleración del calentamiento en los últimos años es pura y llanamente mentira.

La gráfica está realizada con los datos del centro Remote Sensing Systems (RSS), que he tomado de la web de Roger Pielke Jr y que se puede consultar aquí. Y los datos originales, mes por mes, aquí.

Por si alguien desconfía y piensa que RSS es un centro fantasma, señalo que hace dos años el RSS obtuvo un resonado aplauso, incluído el del IPCC, porque descubrió fallos en los cálculos del equipo que hasta entonces monopolizaba el cálculo de la temperatura medida por satélites, que era el de la Universidad de Alabama en Huntsville (UAH). El equipo de UAH está dirigido por John Christy y Roy Spencer, dos díscolos escépticos de las conclusiones catastrofistas del IPCC y compañía, y sus cálculos de la temperatura con satélites, ahora ya corregidos, indicaban una subida menor que la de los termómetros de superficie.

ps.: RSS no mide parte de las zonas polares, por lo que el área de estudio no es estrictamente global sino solamente la comprendida entre 82,5ºN y 70ºS. La extensión de esta área, según cálculos de mi amigo Eugenio, ducho en geometría, es el 96,6% del área global.

10 enero 2008

Cuando el mar se hunde


A los de la foto fue el mar el que se les hundió un día de abril del 2007, no la isla.

Una extensa área de arrecifes costeros quedó emergida por culpa de un terremoto de 8,1 en la escala Richter y el coral murió. Ocurrió en Ranongga, en el archipiélago de las Solomon, en el Pacífico Sur. La curiosidad no salió en las noticias. Si hubiese sido al revés, seguro que sí lo habría hecho. La foto obtuvo un premio del National Geographic.

A propósito de corales, uno de los pecados químicos, casi el único que le han encontrado al bueno del CO2 es el de que acidifica el agua del mar (aumentan los protones de hidrógeno, disminuye el pH de agua) y esto puede ser catastrófico para los corales. La portada y el artículo estrella de un número reciente de Science alertaba de ello.

Para los que les guste la química pongo a la derecha las reacciones que motivarían la catástrofe, consistente esencialmente en la pérdida del carbonato cálcico de los corales (CaCO3), es decir, en su descalcificación.

Sin embargo, hay diversos estudios que muestran que esto no ocurre así en los lugares en donde crecen los corales, en donde el pH no disminuye tal y como los acusadores proponen. En la propia revista Science se publicó en el 2005 un estudio, con investigadores catalanes a la cabeza, de la evolución del pH en un arrecife coralino. El período abarcaba desde bastante antes de la revolución industrial hasta nuestros días y en sus resultados no se apreciaba tendencia a la disminución, sino variaciones importantes más o menos cíclicas de origen natural.

Otros numerosos estudios contrarios al catastrofismo del coral son referenciados y explicados en la magnífica página web de los Idso, padre e hijo, CO2Science.

ps. gracias a Juanfri, que me envió la foto
referencias:
O. Hoegh-Guldberg, Coral reefs under rapid climate change and ocean acidification, Science, 14 Diciembre 2007
C.Pelejero et al, Preindustrial to Modern Interdecadal Variability in Coral Reef pH, Science, 30 Septiembre 2005

02 enero 2008

El carbón es lo que mejor tira


Por mucho que disguste a los pro-renovables o a los pro-nucleares, que no lo quieren ni mentar, hoy por hoy, y mañana también, el carbón es lo que más se usa en la producción global, y nacional, de electricidad.

Según la Agencia Internacional de la Energía, el consumo global de carbón aumenta cada año un 4,5%. El 40% de la electricidad mundial se obtiene en centrales térmicas de carbón.

Rusia no anda tan bien de gas como se suele decir y Putin está pensando en renovar y acelerar la producción eléctrica con carbón (info aquí). En Alemania está proyectada la construcción de más de 25 nuevas centrales térmicas de carbón en la próxima década (información aquí).

Y en España, en el 2007, el carbón ha sido la principal fuente de la energía eléctrica consumida: un 25%, a pesar de que su potencia instalada es solamente el 13% (información aquí).

En fin, que el carbón, barato y abundante (arriba pongo la evolución de los precios del carbón, petróleo y gas), con este frío, es lo que mejor tira. Aunque el negocio y los votos, para muchos, están en otra parte.