Mapa de la concentración media de partículas en el aire con diámetro inferior a 2,5 micrómetros
Diversos estudios epidemiológicos prueban que en los días en los que llega al sur de Europa polvo del Sahara muchas personas respiramos peor, de forma más entrecortada, y que esto afecta también a nuestro ritmo cardíaco. Si al polvo del desierto añadimos el polen de las flores y las partículas de los motores diesel, que emiten menos CO2 pero más partículas mal quemadas, el asunto empeora. La penetración de estas partículas en los pulmones y en la sangre puede ocasionar en personas mayores o enfermas crisis cardiovasculares que pueden llegar a la muerte.
El mapa satelitario de la concentración media de las partículas PM2.5 (las que tienen un diámetro inferior a 2,5 micras, la décima parte del grosor de un pelo) indica claramente que son las zonas desérticas las más "contaminadas". Aire puro del desierto ... lejos de la contaminación humana.