04 octubre 2012

Debate. Romney critica las subvenciones verdes



Romney ha estado esta pasada noche  contundente en el primer debate televisivo frente a un Obama gris y decaído. Una encuesta de la CNN sobre quién ha estado mejor da un 67 % de votos favorables a Romney y solamente un 25 % a Obama.

Poco después de decir que no quiere seguir el camino de gastos públicos de España, Romney ha atacado el favoritismo del presidente Obama al mundo de la energía verde.

Obama ha iniciado el debate energético criticando las exenciones fiscales, 4.000 millones de dólares, que recibe la industria petrolera y ha citado específicamente a Exxon, algo que, según él, no debe continuar.

Romney ha respondido que en un año el gobierno de Obama adjudica 90.000 millones de dólares al mundo de la energía verde. Ha dicho que eso equivale a 50 años de ayuda a la industria petrolera (¿ no serán 25 ?) y que esas subvenciones han ido a parar a empresas como Solyndra (placas solares, quebrada), Tesla, Fisker (coches híbridos de lujo) y Ener1 (baterías para coches eléctricos, quebrada). Le ha acusado con ironía de que su gobierno, por lo que parece, no apoya a los ganadores y a los perdedores, sino solamente a los perdedores. Obama podría haber aprovechado para sacar el tema de las subvenciones exitosas a General Motors y Chrysler, a las que Romney en su día se opuso ostentosamente, pero ha mirado para abajo sin responder y se ha pasado a otro tema.

Obama debe tener un dilema: mostrar los recientes logros conseguidos bajo su mandato en la recuperación de la industria tradicional del automóvil y presumir del incremento espectacular de la producción de gas y de petróleo mediante la tecnología del fracking 

... o bien, seguir yendo de entusiasta ecologista, y hablar maravillas de coches eléctricos, placas solares y molinos de viento, como hizo en las elecciones de hace cuatro años.